1.2.CLASIFICACION DEL MALTRATO
El abuso infantil es un patrón de maltrato o
comportamiento abusivo que se dirige hacia el niño y que
afecta los aspectos físico, emocional y/o sexual,
así como una actitud
negligente hacia el menor, a partir de la cual se ocasiona
amenaza o daño real que afecta su bienestar y salud. El
maltrato infantil se puede clasificar en maltrato por
acción y maltrato por omisión.
A la vez que el maltrato por acción se divide
en:
Maltrato físico, abuso fetal, maltrato
psicológico o emocional, abuso sexual.
El maltrato por omisión es el abandono o
negligencia, el cual se subdivide:
Abandono físico y negligencia o abandono
educacional.
1.2.1. Maltrato Físico
Se define como maltrato físico a cualquier
lesión física infringida al niño o
niña (hematomas, quemaduras, fracturas, lesiones oculares,
lesiones cutáneas) mediante pinchazos, mordeduras, golpes,
estirones de pelo, torceduras, puntapiés u otros medios con los
que se lastime al niño.
Aunque el padre o adulto a cargo puede no tener la
intención de lastimar al niño, también se
interpreta como maltrato a la aparición de cualquier
lesión física arriba señalada que se
produzca por el empleo de
algún tipo de castigo inapropiado para la edad del
niño.
A diferencia del maltrato físico el castigo
físico se define como el empleo de la fuerza física
con intención de causar dolor, sin lesionar, con el
propósito de corregir o controlar una conducta. No siempre
es sencillo saber cuando termina el "disciplinamiento" y comienza
el abuso. En contraposición del maltrato físico, el
castigo corporal es una práctica muy difundida y
socialmente aceptada.
1.2.2. Abuso Fetal
Ocurre cuando la futura madre ingiere, deliberadamente,
alcohol u
otras drogas,
estando el feto en su vientre. Producto de
esto, el niño (a) nace con problemas,
malformaciones, retraso severo.
1.2.3. Maltrato Emocional o
Psicológico
Es una de las formas más sutiles pero
también más existentes de maltrato infantil. Son
niños o niñas habitualmente ridiculizados,
insultados regañadas o menospreciadas. Se les somete a
presenciar actos de violencia física o verbal hacia otros
miembros de la familia. Se les permite o tolera uso de drogas o
el abuso de alcohol. Si bien la ley no define el maltrato
psíquico, se entiende como tal acción que produce
un daño mental o emocional en el niño,
causándole perturbaciones suficiente para afectar la
dignidad, alterar su bienestar e incluso perjudicar su
salud
Actos de privación de la libertad como
encerrar a su hijo o atarlo a una cama, no solo pueden generar
daño físico, sino seguro afecciones
psicológicas severas. Lo mismo ocurre cuando se amenaza o
intimida permanente al niño, alterando su salud
psíquica.
1.2.4. ABUSO SEXUAL
Puede definirse como tal a los contactos o acciones
recíprocas entre un niño o una niña y un
adulto, en los que el niño o niña está
siendo usado para la gratificación sexual del adulto y
frente a las cuales no puede dar un consentimiento informado.
Puede incluir desde la exposición
de los genitales por parte del adulto hasta la violación
del niño o niña.
Las formas comunes del abuso sexual son el incesto,
violación, el estupro, el rapto, rufianismo, actos
libidinosos, etcétera.
Una forma común de abuso sexual es el incesto,
definido este como el acto sexual entre familiares de sangre,
padre-hija, madre-hijo, entre hermanos.
1.2.5. ABANDONO O NEGLIGENCIA
Significa una falla intencional de los padres o tutores
en satisfacer las necesidades básicas del niño en
cuanto alimento, abrigo o en actuar debidamente para salvaguardar
la salud, seguridad, educación y bienestar del
niño.
Es decir, Dejar de proporcionar los cuidados o
atención al menor que requiere para su adecuado
crecimiento y desarrollo físico y espiritual. Esto puede
incluir, por ejemplo, omitir brindarle al menor alimentos,
medicamentos y afecto.
Pueden definirse dos tipos de abandono o
negligencia:
Abandono físico: Este incluye el rehuir o dilatar
la atención de problemas de salud, echar de casa a un
menor de edad; no realizar la denuncia o no procurar el regreso
al hogar del niño o niña que huyo; dejar al
niño solo en casa a cargo de otros menores.
Negligencia o abandono Educacional: No inscribir a su
hijo en los niveles de educación obligatorios para cada
provincia; no hacer lo necesario para proveer la atención
a las necesidades de educación
especial.
En diversas oportunidades realizar el diagnostico de
negligencia o descuido puede presentar problemas de subjetividad.
El descuido puede ser intencional como cuando se deja solo a un
niño durante horas porque ambos padres trabajan fuera del
hogar. Este último ejemplo como tantos otros que generan
la pobreza, el
abandono o descuido es mas resultado de naturaleza social
que de maltrato dentro de la familia.
1.3. Lugar y modo en que se presenta el maltrato al
niño
En el hogar. La mayoría de los casos de
maltrato infantil ocurre dentro de la familia. Cuando la familia
tiene vínculos estrechos con otros pariente, tales como
los abuelos, la condición de un niño puede salir a
la luz por la
intervención de estos.
La posibilidad de encontrarse con una relación de
maltrato.
El abuso sexual y el maltrato físico se revelan
al medico general o al pediatra. El maltrato emocional rara vez
se presenta de este modo, en gran medida porque surge la duda
acerca de la persona apropiada
en quien puede confiar un pariente.
Aquellos profesionales que visitan familias, tales como
trabajadores de salud y trabajadores sociales, pueden llegar a
sospechar el maltrato infantil, pero rara vez son elegidos para
confiarles tal revelación. Esto se debe con frecuencia, a
que visitan hogares a partir de que surgen preocupaciones
iniciales sobre las aptitudes del padre dentro de la familia.
Tales padres muchas veces provienen de hogares en los que se
abuso de ellos; ven a los especialistas como adversarios mas que
como apoyo, ya que a sus colegas los recuerdan en
asociación con las tensiones de su propia infancia.
En la clínica o guardería. Los
niños de menos de cuatro o cinco años de edad con
frecuencia a revisiones físicas y de crecimiento. Cuando
se les cría en un entorno de creencias, es posible que
desde época temprana se les coloque en una
guardería. La cuidadosa observación de estos niños puede
llevar a la detección d maltrato infantil, pero nunca
resulta fácil decidir cuándo el desarrollo de un
niño se ve comprometido como consecuencia dl maltrato.
Cuando las lesiones no accidentales están presentes,
resulta menos difícil, pero dichos casos constituyen una
minoría.
En la escuela. El abuso
contra escolar origina considerables problemas para el
reconocimiento del maltrato. Los niños con mayores
riesgos vienen
de familias en las aquellas que sustenta la autoridad son
considerados sospechosos. Los maestros dedican mucho de su tiempo
y sus habilidades en ganar la confianza del alumno y esto
requiere hacer amistad con
ellos. Mientras mayores son los niños, estos se tornan mas
reservados acerca de sus cuerpos, de ahí que la enfermedad
escolar y el oficial médico de la escuela que tengan una
importante responsabilidad en el reconocimiento de la
evidencia física del maltrato. Aunque los maestros son los
primeros en sospechar del abuso, nunca resulta fácil
observar lesiones físicas cuando los niños se mudan
de ropa. El comportamiento de los menores sin embargo, sigue
patrones relacionados con la edad y con los que el maestro esta
familiarizado. El comportamiento anormal o divergente puede ser
síntoma más importante del maltrato infantil y el
maestro es el profesional mejor ubicado para sospechar de
este.